Acerca de "Derrotas y victorias"

EL origen es la causa de todo. El origen es el amor. Amor, que eterno, lo tenía todo pensado. A ti, a mí, al ornitorrinco, al paramecio, a las habas, incluso a las lechugas, sí. (Sólo enumero, no equiparo). El amor... el amor es Dios.

Este espacio está dedicado a las derrotas y victorias del amor, en sus múltiples facetas: amor divino, amor afectivo, amor al conocimiento, a la razón, a la verdad, a los peces de colores.

De cuándo ha perdido el amor y de cuándo ha ganado.

viernes, 22 de junio de 2012

Naturaleza, hermosa o no, naturaleza.


No me gusta el argumento de llegar a Dios por la belleza de la Creación. No acabo de comprenderlo. Pourquoi?. Hay una corriente muy extendida, y creo que bienintencionada, que nos dice lo bella que es la naturaleza,  y que en esa belleza se ve la obra de Dios.
Yo, y no es por aguar la fiesta, no acabo de verlo, es verdad: no acabo de verlo. A esto le falta algo. Frente a esa corriente que afirma que la naturaleza es bella, yo digo que la naturaleza tiene partes bellas, hermosas, y partes no tan bellas, feas. Después de ver algunos ejemplos, yo creo que la mayoría estará de acuerdo conmigo, y lo digo a pesar de que a mí también me gusta tener una idea romántica de la Creación.
La verdad es que la Creación es hermosa. Una puesta de sol, coloreando el cielo y la tierra, envolviendo en una misma luz lo terreno y lo celeste. Tomemos ahora otra belleza de la naturaleza, un valle con hermosas montañas, un arroyo que lo atraviesa y un bosque de coníferas que invita a la contemplación y eleva el espíritu.
 Sin embargo, hay otra realidad igualmente naturaleza e igualmente Creación. Pero en esta ocasión no es tan bonita de ver.
Podemos ver cómo unos buitres han despedazado y consumido un cuerpo humano. A ti no sé, pero a mí esta naturaleza me provoca una sensación harto extraña y me revuelve todo mi ser. Podríamos ver imágenes de parásitos que invaden el cuerpo de las personas, y que también son naturaleza, podríamos ver imágenes de putrefacción, aunque sea sólo de frutas, que te tiran para atrás, y que son naturaleza también. Podemos ver los efectos de un terremoto, que es un fenómeno natural.  Los efectos de un huracán, de un tsunami (en el último se calcula que murieron unas 230.000 personas), también es naturaleza, pero no es bella, ni hermosa, ni encantadora.
Por eso comenzaba este artículo diciendo que no acabo de entender cuando se dice que la belleza de la naturaleza te acerca a Dios, ya que eso es un arma de doble filo, porque igual que te acerca, te puede alejar. Dios es bueno porque ha creado toda esta belleza, pero es malo porque ha creado toda esta desagracia al haber creado los mecanismos que conducen a ella.

Yo más bien diría que la constatación de la Creación, como tal, por su existencia, como obra de Dios, con su complejidad, con su belleza y con su no belleza, con sus leyes que gobiernan desde las partículas más pequeñas hasta el universo entero, la creación, dentro de este universo dinámico pero inerte, de la vida, esa chispa de la vida, con toda su diversidad, la evolución, el ser humano, capaz de ser consciente de si mismo y ser consciente de la presencia de Dios.

Eso sí que es un camino para acercarse a Dios, creo.

Es verdad que lo que hemos denominado como fealdad de la naturaleza, no toda, ya que alguna de esta fealdad simplemente es no hermosa sin más, causa dolor y sufrimiento. Y se da la paradoja de que a través de este dolor y de este sufrimiento, también nosotros, los humanos, las personas, tenemos un camino de acercamiento a Dios, o mejor dicho, Cristo mismo se hace presente en esa angustia, en la cruz, y ése...

Ése sí que es un camino para acercarse a Dios, lo sé.




viernes, 8 de junio de 2012

Evolution: no more. (No más evolución).



QUE no se asuste nadie. Como buen biólogo comparto con Darwin la teoría de la evolución de las especies. Creo, hasta que se demuestre lo contrario, si es que eso llega a ocurrir alguna vez, que el mecanismo por el cual aparecen nuevas especies es la selección natural, por la cual los nuevos caracteres que aparecen en los organismos por mutaciones en los genes de los individuos, producen que los especímenes que poseen estos caracteres tienen mayor capacidad de supervivencia que los que no los tienen, llegándose así, con la acumulación de múltiples de estos genes mutados, a la aparición de especies diferentes a las especies donde comenzaron a acumularse estos cambios.

Selección natural
¿A qué me refiero con no más evolución? Como describía en el anterior párrafo, la selección natural es el mecanismo por el cual se da la evolución de las especies. Pero, ¿por qué esto es así? Debido a que los organismos vivos están en dependencia del medio ambiente en donde viven, están sujetos a los cambios que se dan en él. Sabemos que a lo largo de la historia de nuestro planeta Tierra se han dado y se están dando cambios, principalmente climáticos y geológicos, motivados por diversas causas (cambio en la inclinación del eje de la tierra, la deriva continental, otros procesos geológicos, choque de meteoritos…), que afectan a la situación en la que viven los organismos. Estos cambios en el medio ambiente hacen que organismos que vivían cómodamente en un ambiente dejen de hacerlo, por lo que, como anteriormente comentábamos, los individuos que acumulan mutaciones que resultan en una mejor adaptación al nuevo medio, sobreviven en mayor número que los que no los tienen, produciéndose nuevas especies. Y esta es la clave de la tesis que pretendo exponer, la adaptación al medio.

Todas las especies dependen del medio ambiente en el que viven, por lo que están continuamente en evolución, aunque no nos percatemos de ello, ya que ésta se da en una escala mucho más amplia que la escala temporal de los humanos. Todas las especies están sujetas al medio ambiente excepto una: el ser humano. Nosotros. Nosotros, biológicamente somos una especie… aunque seamos mucho más.

El ser humano, como especie, tiene una particularidad que ninguna otra especie posee: es capaz de modificar el medio ambiente. Las otras especies se adaptan al medio ambiente. El ser humano adapta el medio ambiente a sus necesidades. Podemos vivir en el desierto y en lugares de nieves perpetuas. Podemos vivir en lugares secos y en lugares húmedos, porque somos capaces de modificar esas condiciones externas, compensando las diferencias.
Hemos inventado la ropa, el aire acondicionado, la calefacción. Sabemos generar y utilizar energía a nuestro antojo. Hemos creado una civilización capaz de transmitir los conocimientos a las siguientes generaciones, de forma que cada generación no parte de cero sino a partir del depósito de conocimientos de todas las anteriores generaciones. Hemos sabido dominar el medio ambiente que en un principio nos dominaba y que ayudó a surgir a nuestra propia especie.

Si a esto añadimos dos cosas más, fácilmente llegaremos a la conclusión propuesta (no más evolución). La primera es que el ser humano es capaz de cuidar a otros seres humanos. La segunda es que ha sido capaz de desarrollar técnicas para la curación de las enfermedades, la medicina. Cuidamos unos de otros, cuidamos de los débiles y curamos a los enfermos.

En la naturaleza, los individuos débiles no pueden transmitir sus genes a una nueva generación, ya que son devorados antes de poder hacerlo. Los animales enfermos tienen igual destino. Sin embargo los humanos débiles siguen viviendo, nadie los caza ni se los come, los enfermos se curan (en general) y siguen con su vida, y todos pueden transmitir a las nuevas generaciones sus genes. De hecho, seguro que se estarán produciendo mutaciones en los genes de muchas personas, que serían posibles adaptaciones interesantes a ambientes cambiantes, pero la tasa de transmisión es la misma que los de los caracteres sin mutar, por lo que no hay una evolución genética.

Por lo tanto, tomemos las tres condiciones expuestas, y que son:
1.       El ser humano no se adapta al medio en el que vive, sino que adapta el medio a sí mismo.
2.       El ser humano tiene la capacidad de cuidar a otros seres humanos en la debilidad y en la enfermedad.
3.       El ser humano ha desarrollado la medicina, capaz de curar a los individuos enfermos.

Como decíamos, tomando estas tres condiciones particulares del ser humano, vemos como aunque tenemos la capacidad del cambio en nuestros genes, mutaciones, estas son inapreciables, ya que hemos aniquilado, para nuestra especie, la selección natural de los individuos más fuertes o más adaptados al medio. El ser humano ha superado la selección natural. No hay evolución ya que todos son seleccionados. Podríamos decir que incluso el amor ha contribuido a vencer esa selección natural, ya que individuos que en la naturaleza salvaje no podrían reproducirse, encuentran en el medio social otra persona que les ama y ese amor supera cualquier inadaptación que pueda existir. Pero en fin, no nos pongamos románticos.

Cabe señalar, por tanto, que desde hace unos 200.000 años que según los registros más antiguos estamos por aquí, poco o nada hemos cambiado. Sí culturalmente, pero no biológicamente, según se ha querido demostrar con todo lo expuesto aquí arriba. De ahí mi grito inicial NO MORE EVOLUTION!.

Desde el que lleva la lanza sólo hemos cambiado de herramienta.