Quería hacer algunos comentarios acerca de la naturaleza. Vaya por delante que a mí me encanta. Soy biólogo, fui ecologista cuando cuando muy pocos lo eran... disfruto de lo que llamamos naturaleza, pero, cada cosa en su sitio.
En primer lugar está esa extraña costumbre que desde hace años se ha instalado en el lenguaje de casi todos, que es dar el título de madre a la naturaleza, es decir la madre naturaleza. Éste es un lenguaje que me parece más de druidas que de científicos. Si hablamos de ella como madre quiere decir que nosotros somos sus hijos. En fin, yo no.
Idealizamos el comportamiento de los otros seres vivos, pensando que en él no están presentes características que tenemos por malas (y que en realidad son bastante perjudiciales, como poco) en las personas, por ejemplo el egoísmo, la violencia, la dominación o la preeminencia de unos sobre otros, etc.
Incluso en el lenguaje publicitario se utiliza la palabra "natural" como algo que no puede ser, que es imposible que sea dañino. Estamos cansados de oír que tal producto es sano o inofensivo porque es cien por cien natural, en fin, como también, habría que añadir, lo es el cianuro, el veneno de las serpientes o un terremoto. Nos machacan con chorradas por el estilo a diario. Quiero decir, que algo sea natural no es sinónimo de seguro o sano o inofensivo. Bien.
Parece que en la naturaleza no mueren los débiles, que todos son vegetarianos o mejor, macrobióticos (nadie piensa en las pobrecitas plantitas: si te comes una lechuga ¡la estás matando! eres un burdo asesino).
Pues te voy a decir que en la naturaleza, en la búsqueda del alimento está todo permitido. Ningún animal se anda con chinitas. Hace lo que sea necesario para llevarse su comida y no compartirla con nadie, a no ser que sea en su propio interés, por ejemplo para mantener su estatus dentro de una manada, o para pasar sus genes a la siguiente generación, es decir para aparearse o para otros fines igualmente poco altruistas. Porque para poder ser altruista, entre otras cosas, debes poder ponerte en la situación del otro y poder comprenderlo, y eso a simple vista me parece que para los animales es bastante difícil (no digamos para las plantas).
¡Ah las plantas!. Las plantas viven una lucha encarnizada por el espacio, por su terruño, por el sol. Si es necesario asfixian a la planta vecina para que no les quiten su posición, o la envenenan. No tienen misericordia ni la conocen para con otras plantas si está en cuestión su supervivencia y, claro, si pueden hacer algo al respecto.
Los corales se atacan los unos a los otros por la posesión del espacio. Todos los animales practican el sistema de castas que nuestros admirados y autoproclamados como superiores orientales aún hoy mantienen vigente. Hay una jerarquización absoluta en la mayoría de comportamientos animales.
En fin, otro día seguiremos añadiendo a la lista ejemplos de esa naturaleza ideal que algunos pretenden hacernos creer como real.
Todo esto lo señalo porque hay gente empeñada en colocar al hombre, al ser humano, como un ser depravado que solo busca la destrucción del planeta, intentando presentar al hombre como un ser inferior al resto de los seres, eliminando la dignidad de las personas, y equiparándolas como mucho al resto de los seres. Estos no suelen fijarse nunca en el aborto cuando hablan de desastres, de carnicerías. No, eso no, eso es salud reproductiva. Ya. En fin.
Abre la ventana, respira, mira las estrellas, la luna, las nubes, el universo. Precioso ¿verdad?. Todo está hecho para ti y para mí, todo está hecho por amor.
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