QUE no se asuste nadie. Como buen
biólogo comparto con Darwin la teoría de la evolución de las especies. Creo, hasta
que se demuestre lo contrario, si es que eso llega a ocurrir alguna vez, que el
mecanismo por el cual aparecen nuevas especies es la selección natural, por la
cual los nuevos caracteres que aparecen en los organismos por mutaciones en los
genes de los individuos, producen que los especímenes que poseen estos caracteres
tienen mayor capacidad de supervivencia que los que no los tienen, llegándose
así, con la acumulación de múltiples de estos genes mutados, a la aparición de
especies diferentes a las especies donde comenzaron a acumularse estos cambios.
Selección natural |
¿A qué me refiero con no más evolución? Como describía en el
anterior párrafo, la selección natural es el mecanismo por el cual se da la evolución
de las especies. Pero, ¿por qué esto es así? Debido a que los organismos vivos
están en dependencia del medio ambiente en donde viven, están sujetos a los
cambios que se dan en él. Sabemos que a lo largo de la historia de nuestro
planeta Tierra se han dado y se están dando cambios, principalmente climáticos
y geológicos, motivados por diversas causas (cambio en la inclinación del eje
de la tierra, la deriva continental, otros procesos geológicos, choque de
meteoritos…), que afectan a la situación en la que viven los organismos. Estos
cambios en el medio ambiente hacen que organismos que vivían cómodamente en un
ambiente dejen de hacerlo, por lo que, como anteriormente comentábamos, los
individuos que acumulan mutaciones que resultan en una mejor adaptación al
nuevo medio, sobreviven en mayor número que los que no los tienen,
produciéndose nuevas especies. Y esta es la clave de la tesis que pretendo exponer,
la adaptación al medio.
Todas las especies dependen del
medio ambiente en el que viven, por lo que están continuamente en evolución,
aunque no nos percatemos de ello, ya que ésta se da en una escala mucho más
amplia que la escala temporal de los humanos. Todas las especies están sujetas
al medio ambiente excepto una: el ser humano. Nosotros. Nosotros, biológicamente
somos una especie… aunque seamos mucho más.
El ser humano, como especie,
tiene una particularidad que ninguna otra especie posee: es capaz de modificar
el medio ambiente. Las otras especies se adaptan al medio ambiente. El ser
humano adapta el medio ambiente a sus necesidades. Podemos vivir en el desierto
y en lugares de nieves perpetuas. Podemos vivir en lugares secos y en lugares
húmedos, porque somos capaces de modificar esas condiciones externas, compensando
las diferencias.
Hemos inventado la ropa, el aire
acondicionado, la calefacción. Sabemos generar y utilizar energía a nuestro
antojo. Hemos creado una civilización capaz de transmitir los conocimientos a
las siguientes generaciones, de forma que cada generación no parte de cero sino
a partir del depósito de conocimientos de todas las anteriores generaciones.
Hemos sabido dominar el medio ambiente que en un principio nos dominaba y que
ayudó a surgir a nuestra propia especie.
Si a esto añadimos dos cosas más,
fácilmente llegaremos a la conclusión propuesta (no más evolución). La primera
es que el ser humano es capaz de cuidar a otros seres humanos. La segunda es
que ha sido capaz de desarrollar técnicas para la curación de las enfermedades,
la medicina. Cuidamos unos de otros, cuidamos de los débiles y curamos a los
enfermos.
En la naturaleza, los individuos
débiles no pueden transmitir sus genes a una nueva generación, ya que son devorados
antes de poder hacerlo. Los animales enfermos tienen igual destino. Sin embargo
los humanos débiles siguen viviendo, nadie los caza ni se los come, los
enfermos se curan (en general) y siguen con su vida, y todos pueden transmitir
a las nuevas generaciones sus genes. De hecho, seguro que se estarán
produciendo mutaciones en los genes de muchas personas, que serían posibles
adaptaciones interesantes a ambientes cambiantes, pero la tasa de transmisión
es la misma que los de los caracteres sin mutar, por lo que no hay una
evolución genética.
Por lo tanto, tomemos las tres
condiciones expuestas, y que son:
1. El
ser humano no se adapta al medio en el que vive, sino que adapta el medio a sí
mismo.
2. El
ser humano tiene la capacidad de cuidar a otros seres humanos en la debilidad y
en la enfermedad.
3. El
ser humano ha desarrollado la medicina, capaz de curar a los individuos
enfermos.
Como decíamos, tomando estas tres
condiciones particulares del ser humano, vemos como aunque tenemos la capacidad
del cambio en nuestros genes, mutaciones, estas son inapreciables, ya que hemos
aniquilado, para nuestra especie, la selección natural de los individuos más fuertes
o más adaptados al medio. El ser humano ha superado la selección natural. No
hay evolución ya que todos son seleccionados. Podríamos decir que incluso el
amor ha contribuido a vencer esa selección natural, ya que individuos que en la
naturaleza salvaje no podrían reproducirse, encuentran en el medio social otra
persona que les ama y ese amor supera cualquier inadaptación que pueda existir.
Pero en fin, no nos pongamos románticos.
Cabe señalar, por tanto, que desde
hace unos 200.000 años que según los registros más antiguos estamos por aquí, poco
o nada hemos cambiado. Sí culturalmente, pero no biológicamente, según se ha
querido demostrar con todo lo expuesto aquí arriba. De ahí mi grito inicial NO
MORE EVOLUTION!.
Desde el que lleva la lanza sólo hemos cambiado de herramienta. |
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