Voy a ser rápido. Tengo sueño. Aquí ya son casi las tres de la noche.
Una cultura. Los musulmanes no consideran a las mujeres como iguales. Consideran que los países deben estar gobernados según el Islam. No dudan, llegado el caso, en recurrir a la yihad, como ya hizo el profeta para dar ejemplo. No dudan en casarse con niñas, como ya hizo el profeta, con Aisha, que tenía 6 años. Para dar ejemplo esperó a consumar el matrimonia hasta que su esposa tuvo 9. Los musulmanes pueden tener varias esposas. A los homosexuales ni te cuento lo que les hacen. A las adúlteras las apedrean. A los ladrones les cortan las manos, a los violadores, lo que se merecen.
Otra cultura. Los hindúes tiene un sistema de castas, así, muy resumido, en el cual hay una serie de personas condenadas de antemano y por nacimiento a ser los parias de esa cultura, los intocables, dalit o pachamas. La India es una potencia emergente. Tienen poder nuclear, una riqueza enorme. Parte de su población muere de hambre. La ayuda de Occidente es la que intenta paliar esta situación.
Intocables preparando el cuerpo de un difunto para su entierro. Es un trabajo no remunerado reservado para ellos.
Otros. El Nepal. Budistas. Para alcanzar el nirvana hay que pasar por sucesivas reencarnaciones. Una mujer no puede alcanzarlo. Antes debe reencarnarse en hombre. Voy a contar una de las formas de “enterramiento que tiene allí”: muere tu mujer, o tu hijo o tu padre, en fin, muere alguien. Te lo llevas, después de llorarle, o mientras le lloras, a un lugar cerca de lo riscos de alguna de las preciosas montañas que allí tiene y en una especie de cementerio que han habilitado para ello, realizan lo que sigue. Dejan sobre una piedra los restos mortales del ser querido. Con una maza que en este lugar y que para tal propósito se dispone, se rompen los huesos, a ser posible todos los largos (fémur, cúbito, radio, etc.) del ser amado. Después de esto, uno se retira un poco para que los buitres hagan desaparecer la carne, la médula y cuantas más cosas mejor.
Parientes, muerto y comitiva fúnebre.
Para que se lo coman mejor, se mezcla con los restos mortales un poco harina (para que pase mejor). Al finalizar esto, realmente ya no recuerdo que hacía el viudo, huérfano o lo que fuera el pobre que había sobrevivido al finado con lo poco que quedaba de su semejante. No puede ver más.
Ritual budista en el que el cadáver es ofrecido a la naturaleza. Los budistas creen en la reencarnación por lo que no encuentran la necesidad de preservar los cuerpos.
Otra cultura que nos quiere enriquecer. Los practicantes de las ablaciones de clítoris. En fin un montón de culturas que están esperando para enriquecer la nuestra.
En China han matado a las niñas sin el menor problema porque prefieren a los niños.
En tantísimos países del Extremo Oriente las familias cuando no tiene suficientes recursos, venden a sus hijas a redes de proxenetas y las dejan en manos de esas personas tan exquisitas con las niñas y las mujeres.
¿Pa qué seguir?
En fin, me he cabreado ya y no puedo seguir. A ver si mañana continúo con lo que pienso de la multiculturalidad.
Ciao. Sed buenos si podéis.
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