¿CUÁNTAS
veces me habrán dicho “confía en Dios”?. ¿Cuántas te la han dicho a ti? Pero,
qué diantres querrá decir esta frase. Porque confías y confías y no ocurre lo
que tú quieres que ocurra. Tienes un problema, no tienes para pagar la hipoteca.
Te dicen, confía en Dios. Y sigues sin pagarla. Tienes un problema, tu mujer
pasa de ti. Te dicen, confía en Dios. Tu mujer sigue pasando de ti, incluso
más. Tienes un problema, te mueres de cáncer. Te dicen, confía en Dios. Sigues
mal, mal, hasta que te quedas muerto.
Entonces, ¿qué quiere decir confía en Dios? Vaya por delante que para Dios nada hay imposible, lo que pasa es que normalmente no va a alterar el orden de las cosas para arreglarte tu problema, ni va a quebrar la libertad de nadie para hacer que te quiera o que le caigas fenomenal. Normalmente no pasa esto. No suele ocurrir así.
Entonces, ¿qué quiere decir confía en Dios? Vaya por delante que para Dios nada hay imposible, lo que pasa es que normalmente no va a alterar el orden de las cosas para arreglarte tu problema, ni va a quebrar la libertad de nadie para hacer que te quiera o que le caigas fenomenal. Normalmente no pasa esto. No suele ocurrir así.
Entonces, ¿qué quiere decir confía en Dios? Imagínate a San Pedro camino del martirio, o a tantos otros cristianos camino del martirio. Los demás animándolos: confiad en el Señor, confiad y no quedaréis defraudados. Si ellos pensasen que si confiaban en el Señor, Dios les salvaría del tormento, ¡vaya chasco se llevarían! Pues ellos confiaron, ¡y mira si confiaron! Y el Señor no impidió su martirio.
Entonces, ¿qué quiere decir confía en Dios? A mí también me ocurre a mundo todo eso que he mencionado,
pero confía en Dios no es nada de
eso, por ello no debes quedar defraudado si no te pasa nada de todo aquello. Es
lo normal y Dios sigue queriéndote. Pero ¿qué pasa?.
Pasa que confiar en
Dios es ponerte en sus manos. Es confiar que si no tienes dinero y pones tu vida en el Señor, verás que el dinero
no es el que te da la vida, lo más que le puedes pedir al dinero es que compre
cosas. Pero te puedes quedar en la calle, y si tienes el amor de Dios, eres
afortunado, lo tienes todo, porque ese amor, te da todo lo que ansía tu corazón.
Que te puedes quedar sin mujer porque te abandona, bien, pero si pones tu vida
en sus manos, en las manos del Señor, si tienes su amor, puedes seguir
amándola, porque el amor lo soporta todo y puedes enseñar a tus hijos que el
amor, el de Dios, no se acaba. Que si estás enfermo, que si te mueres, que si sabes
que Dios está contigo y que te vas con él, todo tiene otro carácter, otra
visión, no tienes miedo. ¿Por qué no tienes miedo? ¿Cómo crees que uno que
puede evitar que le fusilen con tan solo renegar de Cristo elige que lo
maten y, además, puede perdonar a quien lo mata? ¿Qué hace desaparecer el
miedo?
Eso es confía en Dios.
No es que él te arregle tu movida. Es ponerte en sus manos, confiar en que él te
cuida, sentir su amor, vivir de su amor y confiar en que lo que permite que te
pase tendrá su sentido, o por su causa o por sus frutos o yo qué sé, por lo que
sea.
Confía en Dios. Dios es amor, y donde hay amor, no hay
miedo. No temamos pues, en fin, en fin.