Acerca de "Derrotas y victorias"

EL origen es la causa de todo. El origen es el amor. Amor, que eterno, lo tenía todo pensado. A ti, a mí, al ornitorrinco, al paramecio, a las habas, incluso a las lechugas, sí. (Sólo enumero, no equiparo). El amor... el amor es Dios.

Este espacio está dedicado a las derrotas y victorias del amor, en sus múltiples facetas: amor divino, amor afectivo, amor al conocimiento, a la razón, a la verdad, a los peces de colores.

De cuándo ha perdido el amor y de cuándo ha ganado.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Lobos con piel de cordero.

LA iniquidad se ha adueñado hoy del Congreso de los Diputados de España, con su presidente, José Bono, a la cabeza. Hoy se ha iniciado la andadura parlamantaria de la nueva ley del aborto.
Nunca me ha gustado nombrar a nadie en cuestión, ni he pretendido personalizar cuando me refiero a asuntos de actualidad, pero lo de Bono de hoy es una cosa por demás.
Los lobos con piel de cordero.
El discurso de la confusión. Dice nuestro amigo que a esta ley se le debería llamar "Ley para la Reducción de Abortos en España".  De nuevo los sofistas. Bueno, lo de sofistas es por decir algo, ya que su discurso es una serie de argumentos que sólo una mente con muy mala intención puede hilvanar con un pretendido sentido cuando no lo tiene en absoluto. Premisas y conclusiones falsamente razonables y razonadas.
Lo mejor es que lo leas y saques tus conclusiones. Pincha aquí.
¿A cuanta gente ha confundido y sigue confundiendo este ser humano?. Lo de utilizar el verbo confundir es suponiendo que no tenga una perversa intención. De tenerla, la palabra sería engañar.
Que Dios, como a nosotros, le perdone.
¿Que interés en el aborto? ¿Que interés tiene toda esta gente en que las chicas aborten? ¿En que se les cercene de raíz la nueva vida que crece dentro de ellas y la suya propia? ¿En llevarlas al matarife y ¡zas! acabar con su hijo?. ¿Por qué queréis matar a esos niños?. Teresa de Calcuta decía "no los matéis. Dádmelos a mí". Pues eso.

domingo, 22 de noviembre de 2009

IN MEMORIAM

ENTRE la vida y la muerte, pendiente de un hilo, la vida. La muerte, aguardando.
Aguardando el momento oportuno para asestar su golpe certero. Tic tac. Nadie sabe el día ni la hora. Tic tac.
¿Es difícil morir? ¿Es fácil?.
Sé que ver morir no es fácil. Una amiga dice que la muerte siempre te sorprende. Aunque la estés esperando, cuando llega, te pilla de imprevisto. Nunca quieres que llegue, aunque quizás en ocasiones pueda ser un alivio. Pero no, que no venga, que no me lo arrebate, que se quede un poco, un poquito más conmigo. Que le hable, que le bese, que le diga que le amo. Tantas cosas. Tantos años, tanta vida juntos. Pedir perdón. Como si el nudo de la corbata atravesara tu cuello y se instalara en tu garganta, para quedarse, y anidando allí te doblega la voz y desgobierna tus lágrimas.
Tic tac. Apareció, rápida, fugaz. El tiempo suficiente para ser eficaz. Tic tac.
Ayer enterramos al padre de un amigo. Yo no le conocí, pero conozco a su hijo, y eso me basta.
Esperaba la vida eterna. Acabó la carrera. Llegó a la meta.

Aquí, los que quedamos, los de la esperanza, seguimos muriendo cada día para vivir cada día.
Que Dios, como a él, nos acompañe.

jueves, 12 de noviembre de 2009

¿Qué es la vida? (1ª de muchas partes).

Definir la vida.
El paso de lo inerte a lo vivo. El soplo de vida.
Muchas veces utilizamos las palabras, digamos que, de muy mala manera. Decimos que hemos creado una vida, por ejemplo, cuando tenemos un hijo. Pero la realidad es que nosotros no hemos creado nada, en el sentido de crear vida. No llegamos a tanto. Tan solo transmitimos la vida. La vida que se nos dio a nosotros al concebírsenos, la transmitimos. Eso es todo. A partir de ahí se inicia una nueva existencia, que también denominamos vida, pero no en sensu stricto.
Se ha creado una nueva persona, con todo lo que ello conlleva, pero la vida, ese hálito, ese soplo que vivifica los átomos, nosotros no lo podemos crear, tan solo transmitir.
Seguramente aquello ocurrió una sola vez en el origen. Desde entonces viene transmitiéndose, de generación en generación, desde los primeros seres vivos hasta los que ahora pueblan la tierra entera. De generación en generación. Desde hace millones de años hasta ahora. Floreciendo en cualquier lugar por inhóspito que nos parezca, prácticamente en cualquier ambiente, allí hay vida, de generación en generación. Tan pertinaz, tan fuerte, tan fértil y a la vez tan frágil que una sutil mudanza acaba con ella.

Pero este asunto no acaba aquí.
Seguiremos con ello, pero no hoy, pues ya escucho los arpegios como de una lira que parece estar en manos de Morfeo o de alguien de su calaña y mis párpados insisten en obedecerles más a ellos que a mí... que ya vivo sin vivir en mí.

Bye bye.
Seguiremos tratando de la vida, de los cromosomas y demás actores de este gran teatro del mundo.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Sofistas

Acabo de leer algo realmente fantástico, hacía tiempo que no veía un sofisma tan osado, tan atrevidamente descarado que o bien la que lo ha escrito se cree tan superior a los demás que nos pretende con el cerebro de mosquito o bien la que tiene el cerebro de mosquito directamente es ella.
Está haciendo una apología del aborto y la nueva ley, aquí tienes un enlace allí, y en esas nos espeta lo siguiente:
 "¿es, acaso, razonable mantener que las chicas no tengan capacidad para decidir abortar y sí para decidir ser madres -sin consultarlo, tampoco-?"
equiparando ambas situaciones, es decir la de un embarazo, y la creación de un nuevo ser humano, independiente, una nueva criatura, diferente de su madre y de su padre, sobre la cual nadie tiene ningún derecho a decidir sobre si debe vivir o no,  al igual que nadie lo tiene sobre tu vida o la mía o la de cualquier otro. Bien, intenta igualar este hecho, ponerlo al mismo nivel, que el de abortar a esa criatura incipiente, sea deseada o no, ya que esa cuestión no puede ser relevante para decidir si alguien vive o no. Imagínate si existiera un derecho a matar a la gente que deseas tener o no en tu vida. Bueno, eso sería en algunos casos bastante traumático, por lo menos en algunas ocasiones.
Estas pretendidas personas desarrollan una serie de sofismas  para tratar de llegar a la gente, y en este caso a las niñas, para llevarlas  (realmente no sé con qué finalidad) al equívoco y al callejón sin salida de una decisión que las marcará para toda su vida, hiriéndolas en lo más profundo de su ser, ya que ninguna madre que haya matado a su hijo puede volver a vivir, a levantarse cada mañana, a acostarse cada noche pretendiendo que no ha ocurrido nada, que ella no tiene nada que ver con eso, que solo fue un mal día.
Su vida se transforma en una carrera, en una huida de no saben qué, en una búsqueda de algo que les vuelva a llenar el vacío que se originó en su interior.

Me dirás que como lo sé.
Y yo te diré: Porqué lo he visto, lo he vivido. Una persona muy próxima a mí estaba, aún estará en esa situación, y aún andará huyendo, huyendo de si misma hasta que alcance el perdón.
Y, ¿quién la perdonará?...
Aquel que la conoce y la ama. Aquel que la conoce y la ama como es.
Solo el amor de Dios puede curar esa herida... como tantas otras.