SER. Aunque no tengo, soy. Soy poco, no soy mucho, pero soy. Soy lo suficiente para Dios. Tengo, pero como si no tuviera, pues lo que tengo se me va y lo que queda, de nada sirve. Por eso digo que no tengo, si fuera mío lo podría contar, así nada cuento. Mejor: no tener nada, a nada servir. Así estar listo al escuchar su voz, que aunque poco seas, eres suficiente para Dios.
El origen es la causa de todo. El origen es el amor. Amor, que eterno, lo tenía todo pensado. El amor... el amor es Dios.
Acerca de "Derrotas y victorias"
EL origen es la causa de todo. El origen es el amor. Amor, que eterno, lo tenía todo pensado. A ti, a mí, al ornitorrinco, al paramecio, a las habas, incluso a las lechugas, sí. (Sólo enumero, no equiparo). El amor... el amor es Dios.
Este espacio está dedicado a las derrotas y victorias del amor, en sus múltiples facetas: amor divino, amor afectivo, amor al conocimiento, a la razón, a la verdad, a los peces de colores.
De cuándo ha perdido el amor y de cuándo ha ganado.
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