A los del Tribunal Constitucional les parecen más importantes las casas ruinosas de mi barrio que las vidas de los humanos en el seno de sus madres. Vamos bien, o bien vamos, como diría un inglés.
Si no lo crees mira esto y también esto otro.
Esa panda de jueces políticos suspenden los derribos del Cabañal y no la aplicación de una ley que, aparte de ser injusta y despreciable, es anticonstitucional.
Hay que proteger cuatro ladrillos mal puestos, a los niños, que les den.
Sede del Tribunal Constitucional de España.
¿A que parece más un bunker nazi* que otra cosa?.
Nazi por fuera, nazi por dentro. Pandilla de eugenésicos.
¡Dios mío, estamos en manos de jueces! Jueces que han aprobado los juicios sumarísimos en España: los niños sentenciados a muerte sin juicio, sin derecho a defensa, sólo por la acusación de sus madres: “no lo quiero”, “no lo deseo”, “estará ciego, o cojo, o paralítico o síndrome de down”. Esa es la acusación. Esta es la sentencia: pena capital.
Tremendo. Bull shit.
De los toros ni te cuento: En Cataluña no van a morir más toros bravos. Niños los que sean, toros, ¡ni uno más!.
¡Dejad a los niños en paz, dejadlos crecer!.
Dios mío.
*Digo nazi como podría decir estalinista. Tanto monta monta tanto, Isabel como Fernando.
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